“Sólo cuando vuelva Eitan yo voy a salir del cautiverio”. Con esa frase, Itzik Horn , padre de uno de los argentinos secuestrados por Hamas , resume la angustia y la esperanza que lo han acompañado durante dos años de espera. A pocos días de la posible liberación de su hijo, Horn describe una mezcla de emociones intensas, marcadas por la expectativa de un acuerdo de liberación que atribuye directamente a la intervención de Donald Trump .
Horn reconoce que vive en un estado emocional fluctuante. “ Me siento medio bipolar ”, confiesa, aludiendo a la tensión entre la alegría contenida por la inminencia del acuerdo y la cautela que le impide celebrar antes de tiempo. “ Estoy contento porque parecería ser que esta vez va a pasar, más allá de que ya estuvimos varias veces ahí y d