**Polémica por misión internacional de derechos humanos en Medellín** El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha generado controversia tras anunciar una misión internacional de derechos humanos en Medellín, en respuesta a recientes actos de violencia durante una movilización pro Palestina en la ciudad. Este anuncio ha encendido las alarmas entre los alcaldes de las principales ciudades del país, quienes se agrupan en Asocapitales. En un comunicado, Asocapitales expresó su preocupación por la decisión del presidente, calificándola de "improcedente, irregular y contraria al orden constitucional colombiano". La asociación argumenta que no es adecuado que el presidente someta a escrutinio internacional las acciones de una autoridad local que opera dentro de sus funciones legales. El comunicado subraya que esta intención desconoce la autonomía territorial consagrada en la Constitución Política de Colombia. Además, Asocapitales recordó que una misión internacional de este tipo podría considerarse una intromisión en los asuntos internos del Estado, prohibida por varios instrumentos internacionales, incluyendo la Carta de las Naciones Unidas. "Pretender internacionalizar un procedimiento policivo ordinario desnaturaliza estos principios y distorsiona el alcance del sistema interamericano de derechos humanos", se indica en el documento. La asociación también citó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que afirma que los Estados tienen el deber de mantener el orden público y proteger los derechos de las personas. Andrés Santamaría, director general de Asocapitales, advirtió que esta decisión podría erosionar la institucionalidad democrática y debilitar la legitimidad de las autoridades locales elegidas por voto popular. El presidente Petro, en su mensaje, afirmó: "La misión internacional y la veeduría de derechos humanos irá a Medellín y verificaremos los hechos. En Medellín se aplica la ley y la Constitución". También hizo hincapié en que el derecho a reunión debe ser respetado y que cualquier acto violento será investigado penalmente. En respuesta, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, rechazó la intervención del presidente. "Medellín no caerá en tus garras. Cada vez serán más ciudades las que se levanten ya cansadas de tus mentiras e insultos", declaró Gutiérrez. El alcalde también destacó la diferencia entre su enfoque y el del presidente, afirmando: "Yo jamás he hecho parte de un grupo criminal como sí lo hiciste tú. Y desde allí violaban los derechos humanos. Yo jamás he violado ni violaré los derechos humanos de nadie, en su lugar, los garantizo!". La situación continúa generando un intenso debate sobre la autonomía de las autoridades locales y el papel del gobierno nacional en la supervisión de los derechos humanos en el país.