Madrid – Los grandes capos de la droga no son lo que eran. Ya no se pasean por sus territorios haciendo ostentación de sus bienes, sus villas, sus cochazos o sus joyas. Ahora son ‘empresarios’ discretos que se mueven constantemente por diferentes ciudades del mundo y que pasan prácticamente desapercibidos. Son los llamados «narcos invisibles».
Como los que coordinaban y dirigían las entregas de las alrededor de 120 toneladas de cocaína que anualmente introducía en Europa desde Colombia -gran parte a través de puertos españoles- una organización internacional desmantelada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y la Policía Nacional de ese país latinoamericano en una operación dada a conocer esta semana.
Investigadores de la UCO han explicado a EFE, además de detalles d