Para muchos deudores en Colombia, cambiar de número de teléfono o de dirección era una estrategia común para evadir las insistentes llamadas de cobro de los bancos. Sin embargo, esa práctica tiene los días contados.

Una nueva ley, irónicamente llamada "Dejen de fregar", ha otorgado a las entidades financieras una poderosa herramienta que va más allá de las centrales de riesgo como Datacredito, permitiéndoles rastrear a los deudores en múltiples bases de datos para actualizar su información de contacto.

Hasta ahora, cuando una persona adquiría un crédito, el banco solo podía contactarla a través de los datos que el propio cliente suministraba: un número de celular, un teléfono fijo y una dirección de residencia . Si esa información quedaba desactualizada, localizar al deudor se convertía

See Full Page