El pasado 14 de octubre, el Club Alemán de Quilmes celebró su 102° aniversario reafirmando el legado de quienes, en 1923, soñaron con crear un espacio dedicado a la actividad física, el compañerismo y la vida comunitaria. A lo largo de su historia, la institución supo combinar tradición y modernidad, atravesar momentos difíciles y convertirse en un modelo para toda la región.
Cuando finalizó la Primera Guerra Mundial, Argentina se transformó en refugio para miles de europeos que buscaban comenzar una nueva vida. Muchos alemanes eligieron el sur del Conurbano bonaerense, donde fábricas como la Cervecería Quilmes y la Cristalería Rigolleau ofrecían trabajo y un entorno propicio para formar comunidad. De ese entramado nació la Asociación Alemana de Cultura Física de Quilmes: 25 pioneros come