El presidente Milei, desde que era candidato, ha propuesto remover la infinidad de trabas burocráticas que pesan sobre la sociedad argentina demorando, cuando no impidiendo, su espontánea tendencia al progreso.
En esa tarea, pone el acento en las de índole económica, entre las cuales sobran las innecesarias. En la medida en la que lo logre, su éxito será reconocido, aunque posiblemente no en los próximos comicios. Porque un país kafkiano asfixia a todos, cualquiera que sea su color político.
Y aquí nos aproximamos al punto de hoy. Si una telaraña de normas superfluas pesa sobre nosotros, es porque alguien las impone. Ese alguien son los políticos que nos representan, aunque esto sea sólo un modo de decir.
Es que estamos atrapados por un monopolio y por las listas sábanas que éste nos