Desde que se descubrió el pasado julio, 3I/Atlas ha captado la atención de astrónomos y observadores del cielo de todo el mundo. Su paso por el sistema solar no solo ha despertado la curiosidad del público, sino también el asombro de la comunidad científica, que ve en él una oportunidad única para estudiar material que se formó mucho antes de que existiera la Tierra . Sin embargo, justo cuando más preguntas empezaban a surgir, el cometa se desvaneció detrás del resplandor del Sol , obligando a suspender temporalmente las observaciones.
3I/Atlas es apenas el tercer objeto interestelar detectado en la historia , tras ʻOumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019). A diferencia de los cometas “locales”, que orbitan nuestro Sol en trayectorias predecibles, estos visitantes provienen del espaci