Un experimento llevado a cabo por psicólogos de la Universidad de Sussex, en Reino Unido , ha revelado una forma inusual pero reveladora de medir el estrés: a través de la nariz. Durante una investigación que combinó ciencia y cierta dosis de incomodidad, la periodista Victoria Gill de BBC News se prestó como voluntaria para someterse a una serie de pruebas bajo la mirada de cámaras térmicas . Estas cámaras, que capturan cambios en la temperatura de la piel, fueron utilizadas para observar cómo el cuerpo reacciona físicamente ante situaciones de tensión.
La experiencia formó parte de un estudio pionero que sugiere que la disminución de la temperatura nasal puede servir como un biomarcador confiable del estrés. "Las imágenes térmicas podrían suponer un 'punto de inflexión' en la inv