A tres meses y medio del arranque del programa piloto del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para incorporar a trabajadores de plataformas digitales, los repartidores aseguran que el modelo ha resultado más costoso que benéfico. Edgar Balderas, vocero de Repartidores Unidos de México (RUM), afirma que los ingresos de muchos de sus compañeros se redujeron hasta en 30%, mientras los pedidos disminuyeron y las obligaciones fiscales crecieron, dejando en duda la viabilidad del proyecto en su formato actual.
El nuevo esquema del IMSS divide los ingresos en dos partes: la ganancia neta y los gastos operativos. Solo la primera sirve como base para calcular la aportación a la seguridad social, lo que en la práctica recorta el dinero disponible para los trabajadores, quienes además deben