Una presidencia imperial requiere de una arquitectura majestuosa. Y Trump desea que uno de sus legados sea el haber sido el creador de esa imagen
La madrugada del pasado 7 de septiembre, la Administración de Donald Trump hizo lo que no había hecho ninguna Administración federal anterior en 44 años: intentar desmantelar la vigilia por la paz que se mantiene frente a la Casa Blanca desde 1981. Popularmente, es conocida como la manifestación continua más larga de la historia de Estados Unidos.
“El presidente Trump está comprometido con la seguridad de los residentes de [Washington] D.C. y de sus visitantes, así como con el embellecimiento de la capital de nuestra nación”, explicaron en un comunicado. El presidente ordenó la acción después de que, dos días antes, un periodista conservador