El uso de inteligencia artificial está conduciendo a un aplanamiento de nuestro lenguaje que es evidente en los correos que escribimos, en los textos que redactamos. Ya lo recogen los estudios. La verborrea robótica borra la vulnerabilidad, el humor, aquello que nos hace humanos
Vivimos una chatgptificación de todo. A la espera del gran salto que nos cambiará la vida que prometen empresas con un presupuesto millonario de marketing , los grandes modelos de lenguaje, del que ChatGPT es el más implantado, nos hacen hablar con palabras raras, combinando adjetivos que hace tres años nunca hubiéramos usado. Les confiamos nuestras intimidades a un ente que en el futuro podría “declarar” contra nosotros en un juicio (circunstancia de la que ha advertido el propio Sam Altman, CEO de OpenAI),