Cinco votos. Apenas cinco. Eso fue lo que separó al kirchnerismo de conquistar APSEN . Ese pequeño aliento bastó para que la Asociación Profesional del Servicio Exterior de la Nación -el sindicato que desde 1985 salvaguarda la carrera diplomática bajo la Ley 20.957- resistiera una ofensiva política que había sido preparada con astucia. Ese resultado, en octubre de 2025, no fue un trámite sindical: fue una contienda por el alma de la Cancillería .
En el Palacio San Martín -ese edificio imponente de Esmeralda que conserva ecos de pactos y traiciones- se jugaba más que quién presidía un sindicato: estaba en juego quién haría las reglas del servicio exterior. Luego de 16 años bajo hegemonía K, las lealtades estaban cruzadas . Con cerca de mil afiliados -el 94% de los diplomáticos activos