El rápido proceso de maduración de los plátanos es un desafío común en muchos hogares: un día están en su punto ideal y al siguiente aparecen cubiertos de manchas negras.
Para combatir este problema, surgió un método de almacenamiento que promete mantener la fruta fresca y con su característico color amarillo por más de dos semanas.
La técnica, que se ha popularizado en redes sociales, se aleja de los trucos tradicionales como envolver el tallo con plástico o colgar los plátanos.
Su efectividad se basa en controlar tres factores clave que aceleran la maduración: la temperatura, la luz y la exposición al etileno, un gas que liberan las frutas de forma natural.
La cuenta @amycrosslegacy, que difundió el método, aseguró que con este sistema "sus plátanos duran la friolera de dieciséis día