En una decisión que ha generado controversia, el gobierno del presidente Donald Trump despidió a una alta funcionaria de la Comisión Federal de Elecciones (FEC) después de que esta se negara a recomendar la radicación de cargos contra la fiscal general de Nueva York, Letitia James. La medida ha sido interpretada por algunos sectores como un acto de represalia política.
La funcionaria despedida, cuyo nombre no fue revelado en el informe inicial, formaba parte del equipo legal de la FEC y tenía la responsabilidad de evaluar una querella presentada por el comité de campaña de Trump. Dicha querella acusaba a la fiscal James de haber violado leyes electorales federales al, supuestamente, utilizar su cargo para interferir en las elecciones de 2024.
El conflicto se originó a raíz de la investig