Los datos más recientes del Banco Central revelan una situación preocupante para las familias argentinas: el 6,6% de los préstamos personales y tarjetas de crédito se encuentran en mora, el registro más alto desde que el organismo comenzó a medir la serie en 2008. Este aumento marca un salto de un punto porcentual respecto de julio y refleja un deterioro sostenido en la capacidad de pago de los hogares.

La cifra incluso supera los niveles registrados durante la pandemia y se acerca a los picos históricos de 2005. Según el "Informe sobre Bancos", la mora total del sistema financiero -incluyendo empresas- se ubica en 3,7%, lo que indica que el problema está concentrado principalmente en el consumo familiar.

El Gobierno busca relativizar el impacto

Desde el oficialismo, la lectura es menos

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