En la ciudad hay 350 de estos pasadizos, algunos tradicionales, como el de El Beso, pero otros más raros y poco conocidos, como el de Los Changos, el más estrecho de todo el estado
Guanajuato, Gto.- Guanajuato no se camina: se descifra. Si decides recorrer sus calles, pronto descubrirás que lo que parece un desorden de piedra y color es, en realidad, un mapa vivo de la historia.
La ciudad nació sin planeación y creció entre cerros, dando forma a más de 350 callejones que se retuercen como hilos de una madeja. Cada curva y cada muro revelan algo de su pasado minero, de las manos que moldearon la ciudad sin saber que, siglos después, ese entramado de caminos se convertiría en una de sus mayores atracciones turísticas.
Caminar por Guanajuato es aceptar la invitación a perderte. Los callej