Rodrigo Paz, candidato de centroderecha, ha sido elegido presidente de Bolivia tras vencer en la segunda vuelta electoral al exmandatario Jorge Quiroga. Con más del 97% de las actas computadas, Paz obtuvo el 54,5% de los votos, mientras que Quiroga alcanzó el 45,4%. Esta elección marca el fin de 20 años de gobiernos de izquierda en el país. El economista de 58 años, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, asumirá el cargo el 8 de noviembre. Su victoria representa un cambio significativo en la política boliviana, que ha estado dominada por el socialismo desde 2006, cuando Evo Morales llegó al poder. Óscar Hassenteufel, presidente del Tribunal Supremo Electoral, afirmó que los resultados muestran una tendencia irreversible. La participación ciudadana en esta segunda vuelta fue alta, entre el 85 y 89%. Paz, quien ha prometido un enfoque de "capitalismo para todos", busca implementar una fuerte descentralización y formalización de la economía. Durante su campaña, enfatizó la necesidad de recortes en el gasto público, especialmente en subsidios a combustibles, lo que podría agravar la crisis económica que enfrenta Bolivia. El nuevo presidente se enfrenta a un desafío monumental: revertir la peor crisis económica en cuatro décadas, con una inflación que alcanzó el 23% interanual en septiembre. Evo Morales, expresidente y figura clave del socialismo en Bolivia, no pudo participar en estas elecciones debido a un fallo judicial que impide más de una reelección. Desde su refugio en el Trópico de Cochabamba, ha criticado a ambos candidatos, afirmando que no representan al movimiento popular ni al indígena. Paz, quien ha recorrido el país en su campaña, se presenta como un hombre de consensos, buscando unir a diferentes sectores de la sociedad. Su ascenso al poder también es visto como un retorno a la influencia de su familia en la política boliviana, con su padre y su tío abuelo habiendo ocupado la presidencia en el pasado. Con su elección, Bolivia se prepara para un nuevo capítulo en su historia política, con la esperanza de que Paz pueda guiar al país hacia la estabilidad económica y social que tanto necesita.