El presidente de EE.UU., Donald Trump, presionó al líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, durante la  reunión  que mantuvieron el sábado pasado en la Casa Blanca para llegar a una rápida solución del conflicto ucraniano,  informa  The Wall Street Journal citando fuentes.

El mandatario dijo a Zelenski que su principal prioridad es poner fin al conflicto y le aclaró que no está comprometido con ningún resultado territorial específico , señalaron funcionarios estadounidenses, europeos y ucranianos.

Trump también habría afirmado que no es prioritario que Ucrania recupere el Donbass, señalando que Rusia  controla gran parte de la región . Además, habría comunicado a Zelenski su deseo de alcanzar una rápida solución  al conflicto, independientemente del destino de la región.

El líder estadounidense también manifestó que Kiev no debería esperar recibir misiles de crucero  Tomahawk   pronto. Según las fuentes,  Trump fue "brusco" con Zelenski durante la reunión y en ocasiones expresó su frustración, negándose en un momento a revisar los mapas del campo de batalla presentados por los ucranianos.

  • La propuesta de Moscú  contempla  que Kiev retire completamente sus tropas de  las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y de las provincias de Zaporozhie y Jersón  ( incorporadas  a Rusia después de consultas populares en 2022) y reconozca estos territorios, así como  Crimea y Sebastopol , como  sujetos  de la Federación Rusa. Además, deben garantizarse la neutralidad y la no alineación, así como la desnuclearización, desmilitarización y desnazificación de Ucrania.
  • El presidente ruso, Vladímir Putin,  ha declarado  repetidamente que  su país está listo para el diálogo y un acuerdo , pero insiste en la necesidad de abordar las causas profundas del conflicto, como la  expansión  de la OTAN y la discriminación de las personas de habla rusa en Ucrania.
  • Rusia ha reiterado que  no existe un " arma mágica "  que pueda cambiar el rumbo del conflicto ucraniano. El canciller Serguéi Lavrov  afirmó  que el envío de Tomahawks "simplemente infligiría un  daño colosal  a las perspectivas para normalizar las relaciones entre Rusia y EE.UU. y para  abandonar el callejón sin salida absoluto  al que la administración Biden llevó estas relaciones".