
No es tan importante el hecho de que te recuerden como el modo en que lo hagan. Yo presentaba programas musicales en Radio Juventud la Voz de Baleares, EFJ 45, la emisora de la CAR que nació en Inca y se trasladó a Palma mediados los 60’s. Tenía 17 años y me impresionaba escuchar al jefe de programas amonestar a un compañero, la mejor voz masculina que uno ha escuchado jamás: «Eres un gran locutor, tienes una voz extraordinaria, recitas mejor que Paco Rabal , pero nadie sabe quién eres». Tres años más tarde empecé a compaginar la música con los deportes y mi superior, el inolvidable Miguel Llompart Mora me señaló el camino: «Nadie puede pasar por la vida sin aportar nada. No debes ser un hombre gris, de los que pasan por este mundo sin pena ni gloria».
He pensado muchas veces en aquellos consejos y aunque la sociedad está estructurada de tal manera que a poco que saques la cabeza te la cortan salvo que alguien colectiva o individualmente te proteja, me acogí a la sugerencia de Juan Manera, un funcionario municipal que admnistraba empresas en sus horas libres y a que conocí en las oficinas de la discoteca Sargent Peppers, en los sótanos de la Plaza Mediterráneo: «Elige un camino y no te apartes de él bajo ningún concepto ni a ningún precio».
Si han leído los dos párrafos anteriores y se disponen a continuar, entenderán por qué he rescatado tales pasajes de mi memoria. Ha sido un grupo de seguidores del Real Oviedo que, al mostrar su desacuerdo con la decisión del club de cesar a Paunovic y recuperar al entrenador Juan Carrión , han escrito, entre otras cosas: «Los entrenadores, los futbolistas y los directivos están de paso» , algo con lo que estoy solo parcialmente de acuerdo, porque bajo mi punto de vista esta solamente es una realidad temporal, pues los hay que permanecen para siempre en la historia como contrapunto a aquellos otros que no dejaron huella o fueron castigados con el látigo del olvido.
Salvo por aquellos que confunden las memorias con un catálogo de personajes, soslayaré los nombres de dirigentes, técnicos y futbolistas del Mallorca habrán sido simples sombras del pasado. No son pocos. Pero son más los que aunque sean ignorados por los actuales propietarios y ejecutivos, han dejado improntas imborrables . Me preguntó qué se dirá de ellos dentro de dos décadas porque hagan lo que hagan, el Real Club Deportivo Mallorca, sucesor y heredero del Real Alfonso XIII seguirá aquí, por mucho que nosotros no lo veamos.