Aunque viste sotana y celebra misa, el padre Pablo Pereyra tiene una costumbre tan terrenal como entrañable: cada elección vuelve a su pueblo natal, Tupungato , para votar junto a su mamá. Es una tradición familiar que no se interrumpe, y que él vive con la misma emoción de siempre.
“Para mí, los días de elecciones son muy importantes. Los vivo también como una oportunidad de volver a casa y visitar a mi familia. Ya por tradición vamos con mi mamá a votar , siempre los dos juntos”, cuenta.
Junto a la comunidad católica de la parroquia de Vista Flores, en Tunuyán.
Pablo tiene 36 años y es párroco de la Parroquia Inmaculada Concepción y Santo Cura Brochero de Vista Flores, en Tunuyán . Pasó buena parte de su vida en ese departamento, siempre cerca de su hogar familia

Diario Uno

Noticias de Argentina
Minuto Uno Economía
Diario La Prensa
El Destape Política
Raw Story