Bloqueo financiero, caída de servicios digitales y aislamiento internacional: así se traduce en la vida diaria una sanción de la Oficina de Control de Activos Extranjeros de EE. UU.

La sanción de la OFAC, que recae sobre el presidente Gustavo Petro, su esposa Verónica Alcocer, el ministro del Interior Armando Benedetti y su hijo Nicolás Petro, se ha convertido en un verdadero apagón de la vida moderna.

Más allá de lo político, el castigo tiene efectos cotidianos: cuentas bancarias bloqueadas, tarjetas inservibles, créditos suspendidos y seguros cancelados. Incluso los servicios digitales como Gmail, iCloud o redes sociales pueden ser restringidos, pues las grandes plataformas están sujetas a las leyes estadounidenses.

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