Los vecinos y comerciantes de la calle Calderón de la Barca de Alicante , a escasos metros del Mercado Central, viven desde hace meses con un ruido metálico que se repite sin descanso. A la altura del número 9, una tabla de hierro cubre un bache del asfalto y se levanta cada vez que pasa un vehículo, provocando un golpe seco que resuena en toda la manzana . De noche, cuando baja el tráfico y la ciudad se apaga, el sonido se amplifica y se convierte en una molestia constante para quienes duermen con las ventanas abiertas.

“Las clientas se asustan con el ruido y muchas salen estresadas cada día”

Luisa Granda

El problema se arrastra desde hace meses y, pese a las continuas quejas, sigue sin resolverse. La chapa fue colocada como solución provisional, pero los afectados aseguran que se

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