Trump señaló que la guerra en Ucrania, que según él debería haber terminado en una semana, se aproxima a su cuarto año y que los esfuerzos deberían centrarse en la paz en lugar de la escalada militar. “Eso es lo que deberían hacer en lugar de probar misiles”, afirmó desde Air Force One.

Rusia, por su parte, defendió la prueba. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, sostuvo que el país seguirá desarrollando sus armas según sus intereses nacionales y acusó a Estados Unidos de acciones “no amistosas” que dificultan mejorar las relaciones bilaterales.

Expertos internacionales han puesto en duda la efectividad del Burevestnik, señalando que anteriores pruebas fallidas y sus características técnicas lo convierten más en un instrumento de provocación que en un avance tecnológico decisivo. Jeff

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