La experta en moda, Matilda Blanco, sorprendió al revelar una faceta poco conocida de su identidad: su nombre de pila no es Matilda. Según su propia confesión, la asesora se llama Gabriela Blanco.

La decisión de cambiar el nombre, sin embargo, tiene una doble razón que ella misma explicó en una entrevista. La primera, y más tierna, se relaciona con un recuerdo de su infancia y la figura paterna: “Mi papá me cantaba la canción de Harry Belafonte, Matilda. ‘Matilda, you take my money and run Venezuela’. Y a mí me encantaba”.

Fascinada con esa melodía que escuchaba de chica y que le recordaba a su padre, la experta un día decidió que quería llevar el nombre de la protagonista de la canción.

La segunda razón que impulsó el cambio fue un toque de "ego infantil" y la necesidad de diferenciars

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