No se trata de promesas lejanas: lo que se ve hoy en los terrenos de Coahuila y Solidaridad es el primer paso de una red que ya no dejará a ninguna colonia sin agua.

Esto no es solo construir tanques. Es devolver dignidad a quienes por años tuvieron que esperar horas bajo el sol, con cubetas en mano, a que llegara el agua. Ya no vamos a seguir viviendo de la suerte del bombeo. Aquí se está construyendo seguridad hídrica, y eso se siente en la calle, no solo en los papeles.

Los dos nuevos tanques prefabricados —uno en la zona de Coahuila y otro en el corredor de Solidaridad— reemplazarán infraestructura obsoleta que, con más de sesenta años de servicio, ya no resistía ni la presión del verano ni la carga de la demanda. El tanque Coahuila 2, que colapsó por su estado crítico, fue demolido

See Full Page