El Gobierno y sus medios afines (especialmente el más afín de todos) han iniciado una campaña para la “reconciliación” entre México y España. Ya saben que ambos países andamos disgustados desde que el entonces presidente del país azteca (como dicen los comentaristas deportivos), Andrés Manuel López Obrador, exigiese a la Corona española que pidiese perdón por la conquista de México y los 300 años de vida en común. La petición la retomó su sustituta, Claudia Sheinbaum, con el consabido resultado de la ausencia de España en su toma de posesión. Nada nuevo bajo los astros. Los desencuentros y crueldades entre ambos estados han sido continuos a lo largo de los últimos doscientos años de historia. No así entre dos pueblos que siempre han tenido conciencia de su conflictiva hermandad pese a las

See Full Page