Traducido a números, el récord histórico de ausentismo registrado el domingo último en nuestro país superó los doce millones de argentinos/as; esto es, una tercera parte del electorado.

Para tener una idea cabal de lo que representa semejante deserción ciudadana basta recordar que la diferencia entre La Libertad Avanza y el peronismo, a nivel nacional, fue de dos millones de votos; apenas un 17 por ciento de la cantidad de gente que eligió quedarse en su casa.

Un dato alarmante de la vida política y social argentina que nos indica que estamos asistiendo a un nuevo debilitamiento del espíritu de participación de la ciudadanía en la construcción de la democracia. Como si una parte significativa del cuerpo social argentino se estuviera dejando invadir por la indiferencia ante el destino de

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