La Reserva Federal de Estados Unidos inició este martes una nueva reunión de política monetaria con una expectativa casi unánime entre los analistas: otro recorte de 25 puntos básicos en los tipos de interés. La decisión se da en un contexto inusual, marcado por el cierre del Gobierno federal, que ha dejado a la institución sin acceso a varios indicadores clave.

Desde el 1 de octubre, la paralización presupuestaria derivada de la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas ha impedido la publicación de una decena de datos macroeconómicos esenciales: balanza comercial de agosto, PIB del tercer trimestre y reportes laborales de septiembre, entre otros.

Aun así, la mayoría de los economistas sostiene que la Fed ya tiene suficiente evidencia sobre la desaceleración del mercado laboral

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