La tranquilidad del futbol mexicano se vio alterada luego de que un juez de control de la Ciudad de México ordenara la aprehensión de Jesús Martínez Patiño, presidente de Grupo Pachuca, y de Hipólito Gerardo Cabrera Acosta, su representante legal y colaborador cercano. Ambos son señalados por el delito de desobediencia de particulares agravado tras incumplir en dos ocasiones la instrucción de presentarse a una audiencia inicial.

De acuerdo con fuentes judiciales citadas por el diario Reforma, los directivos fueron declarados sustraídos de la acción de la justicia, al no justificar su inasistencia a las citas programadas por el tribunal. El proceso judicial se originó por un presunto desacato a una resolución que exigía al Club Pachuca detener ciertas transmisiones deportivas sujetas a

See Full Page