Laura Gallego Solís, quien recientemente fue coronada como Señorita Antioquia, ha renunciado a su título en medio de una controversia que ha captado la atención nacional. La decisión se produjo tras la difusión de videos en los que la abogada y activista hacía comentarios sobre figuras políticas, lo que generó un fuerte rechazo en redes sociales.

En los videos, Gallego planteó preguntas provocadoras sobre hipotéticas agresiones a políticos como el presidente Gustavo Petro y el exalcalde de Medellín, Daniel Quintero. Uno de los momentos más criticados fue cuando, en un tono que muchos consideraron inapropiado, preguntó: “Si tuvieras una bala, ¿a quién se la darías?”. Esta declaración fue interpretada por algunos como una apología a la violencia, lo que desató una ola de críticas.

Laura Gallego defendió su postura en una carta de renuncia, donde enfatizó que sus palabras fueron malinterpretadas y que nunca tuvo la intención de promover la violencia. “No estoy de acuerdo con la violencia y tampoco creo que Colombia necesite más de la que ya hemos atravesado”, afirmó en entrevistas posteriores.

La exreina también criticó la presión que siente el sistema de concursos de belleza para silenciar las opiniones de las participantes. “Me niego a que una corona se convierta en mordaza. No renuncio a mis sueños. Renuncio a lo que pretende silenciar mi voz”, expresó Gallego.

Además, destacó que su participación en el Concurso Nacional de Belleza no solo se centraba en la estética, sino en visibilizar la capacidad de las mujeres para opinar y participar en la política. “Restringir la voz de las mujeres retrocede décadas en la lucha por la equidad”, añadió.

La renuncia de Gallego ha generado reacciones de figuras públicas, incluyendo a Daniel Quintero, quien criticó sus comentarios, y al presidente Gustavo Petro, quien la calificó de “mujer violenta”. Por su parte, la organización del certamen recordó que las participantes no están autorizadas a pronunciarse sobre política y que se mantienen neutrales.

A pesar de la controversia, Laura Gallego reafirmó su compromiso con la defensa de sus convicciones y la participación activa de las mujeres en la vida pública. “Soy una reina, pero no me quedo callada. Mi voz no se negocia por fama ni aplausos”, concluyó.