Las devastadoras inundaciones en el interior de la isla de Jamaica como consecuencia del huracán Melissa ha provocado que el primer ministro del país haya declarado todo el país como «zona de desastre»

Hay zonas completamente sumergidas entre Santa Cruz, Black River y Mandeville y caminos y edificios han sido completamente arrasados por Melissa en Jamaica. Según medios de comunicación de la isla, las instalaciones médicas en Black River han sido destruidas. Los servicios de emergencia están colapsados y el acceso a la atención es muy limitada.

Además, los pacientes y personal del centro médico buscan refugio. Mientras, los cortes de energía paralizan las intervenciones quirúrgicas. La situación se describe como «más allá de lo crítico».

Holness ha explicado que ha tomado esta decisión tras el consejo de los servicios de emergencia y las autoridades locales y ha agregado que estas medidas son «nuevos pasos legales para proteger vidas», según ha indicado a través de un comunicado publicado en su perfil de X.

Además, ll director del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos ,  Mike Brennan , aseguró en la BBC  que Jamaica seguirá registrando lluvias intensas y vientos tremendos durante la noche. Indicó que pueden acumularse entre quince y treinta centímetros de agua adicionales, lo que aumenta el riesgo de inundaciones y deslizamientos. Detalló que la mayor parte de la isla continuará bajo los efectos del temporal, que mantiene  sin electricidad a numerosos hogares.

Según el Centro Nacional de Huracanes de EEUU, el huracán Melissa ha descendido a categoría 4 ( en una escala de cinco) después de atravesar Jamaica y ahora se dirige al sureste de Cuba.

No obstante, la entidad advierte que el riesgo de inundaciones súbitas y deslizamientos de tierra potencialmente letales permanece extremo, con pronósticos de intensas precipitaciones que también afectarán a Haití y República Dominicana.

En Cuba, donde se espera la llegada de Melissa durante la madrugada de este  miércoles, se han evacuado o protegido a casi 650.000 personas, y seis provincias están en alerta: Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín, Las Tunas y Camagüey . Posteriormente, el ciclón avanzará hacia las Bahamas, con llegada prevista para el jueves.