La escala Saffir-Simpson clasifica la intensidad de los huracanes en cinco categorías, basándose en la velocidad de sus vientos y la marejada ciclónica. Esta herramienta es crucial para entender el potencial daño que un huracán puede causar al tocar tierra.

**Categoría 1:** Los huracanes de categoría 1 tienen vientos que oscilan entre 119 y 152,8 km/h. Pueden provocar marejadas de hasta 1,5 metros. Los daños son generalmente menores, afectando principalmente a viviendas no ancladas, y pueden causar inundaciones en carreteras costeras.

**Categoría 2:** Con vientos de 154 a 177 km/h y olas de hasta 2,4 metros, los huracanes de categoría 2 causan daños en techos, puertas y ventanas. También pueden arrancar árboles y letreros, así como causar daños en muelles.

**Categoría 3:** Los huracanes de categoría 3 presentan vientos de hasta 209 km/h y olas que alcanzan los 3,6 metros. Este tipo de huracán puede causar daños estructurales en pequeñas viviendas y bodegas, además de destruir el follaje y arrancar árboles grandes.

**Categoría 4:** Con vientos que van de 209 a 251 km/h y olas superiores a 5 metros, los huracanes de categoría 4 ocasionan daños severos a las casas costeras y a los techos de otras viviendas.

**Categoría 5:** Los huracanes de categoría 5 son los más devastadores, con vientos que superan los 250 km/h y olas que pueden alcanzar los 6 metros o más. Estos huracanes pueden colapsar techos de la mayoría de las viviendas y causar daños severos en ventanas y puertas. Las viviendas más pequeñas pueden ser elevadas por la fuerza del viento.

Esta información fue publicada en septiembre de 2022 y ha sido actualizada para reflejar la importancia de la escala Saffir-Simpson en la preparación ante huracanes.