Un año después de la trágica catástrofe de la DANA en Valencia, asistimos a una jornada organizada por la Asociación de Ingenieros de Caminos en la que se pregunta a distintos expertos si estamos preparados para afrontar un evento climático como el que se llevó por delante 229 vidas.

La conclusión de los ponentes, ingenieros y expertos, es que España no está preparada para dar la cara a fenómenos meteorológicos extremos como la DANA que devastó la Comunidad Valenciana.

En este evento pudimos entrevistar a José Trigueros , el presidente de la Asociación Nacional de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, que nos proporciona tanta información que nos complica la elección de escoger un titular para este encuentro.

Sin embargo, nos deja mensajes preocupantes, nos comenta que todavía queda mucho por hacer , incluso que hay actuaciones que son urgentes y que ni siquiera se han empezado en un contexto de emergencia climática.

OKGREEN: ¿Qué no se ha aprendido de la DANA de 2024?

JOSÉ TRIGUEROS.: Más bien hay que decir qué falta todavía por hacer. Yo creo que hay un tema pendiente: que por parte de los decisores políticos se escuche a los técnicos que tienen responsabilidades en estos temas.

Es cierto que el presidente del Gobierno dijo que vamos a hablar con los técnicos. Pues bien, esas palabras se las ha llevado el viento. Concretamente con este Instituto de Ingenieros de España, nunca se nos ha consultado en el tema de la planificación hidrológica, ni en otras planificaciones, ni en otros temas de seguridad.

embalse de Forata

Creemos que esto es un error muy grave, porque en instituciones como esta, o en otras parecidas, la gente que está lo hace de forma altruista no busca nada, sólo el bienestar o dar satisfacción a la sociedad en general, con medidas muy concretas que hay que poner en marcha de forma inmediata.

La jornada de hoy es un claro ejemplo. Aquí hemos traído responsables que han vivido la DANA, responsables de ferrocarriles, de carreteras, gente experta en urbanismo. Estoy convencido de que no son consultados por los decisores políticos, por los directores generales o por secretarios de Estado y mucho menos en el Parlamento cuando hay comisiones.

Echo en falta que se convoque directamente a asociaciones de ingenieros para que den su punto de vista para decir por qué no están implementadas distintas medidas. Creo que eso todavía no lo hemos aprendido y creo que sería fundamental que se tenga en cuenta a asociaciones de ingenieros libres e independientes.

P.: ¿Me está diciendo que en un año no se ha consultado ningún técnico, ningún ingeniero de caminos o expertos en temas hidráulicos?

R.: En un año nadie los ha consultado. Desde luego, al Instituto de la Ingeniería de España, a las nueve ramas de las que disponemos, no se les ha consultado en absoluto ni se les ha pedido su opinión en estos temas.

P.: ¿Se está haciendo lo suficiente para no volver a revivir la DANA del 29 de octubre de 2024?

R.: Las obras que ha proyectado el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), con 470 millones de euros, están muy bien planificadas. La Generalitat Valenciana también, con algunas orientadas a temas de inundación, como los parques inundables, están perfectamente hechas, pero en conjunto son totalmente insuficientes.

En esta jornada hemos hablado de qué es lo que habría que hacer y que, en vez de los 400 millones que tienen previstos en inversión desde el MITECO, en realidad, deberían ser 1.700 millones, el cuádruple.

Sí, estamos multiplicando la cifra por cuatro lo previsto. Pero es que solamente en la Administración General del Estado, el presidente del Gobierno dijo en una rueda de prensa el otro día en Bruselas que ya habían destinado 8.000 millones de euros para paliar ayudas y para recuperar la zona…

Si estamos gastando 8.000 millones de euros en arreglar lo que ha producido este desastre, invirtamos 1.700 para que no vuelva a ocurrir. Porque ahorraremos vidas y bienes. Creo que en el momento actual tampoco se está haciendo caso a organizaciones altruistas que transmitirían los conocimientos de los ingenieros hacia la sociedad.

P.: En este año, en cuanto a obras hidráulicas o a actuaciones hidráulicas en la zona de la DANA, ¿qué es lo más importante que se ha hecho y que ya es efectivo?

R.: Ahora mismo ya está recién contratado el desvío del barranco de la Saleta, que es fundamental, pero el del Poyo todavía falta por hacerlo.

Lo que se ha hecho es actualizar los proyectos que estaban ya desde el punto de vista hidráulico. Se está haciendo y se está trabajando en ello, pero con lentitud. Insisto mucho en que habría que hacerlo más rápido.

P.: A su juicio, ¿qué es lo más importante que debería hacerse y no se ha hecho para evitar una tragedia como la DANA de 2024?

R.: Hay que implementar urgentemente el Sistema de Alerta Temprana (SAT), el famoso sistema de alerta hidráulica que ya tienen otras confederaciones hidrográficas.

Hay que implementarlo en todas las confederaciones hidrográficas. Con los datos que da AEMET se modelizan todos los días con 72 horas de anticipación y se ve cómo puedes actuar en un momento concreto, con determinados episodios, en periodo de sequías o con eventos como el de la DANA. Así se puede ver exactamente cómo puedes gestionar una cuenca hidrográfica.

También hace falta más personal, sin ninguna duda. Esto se ha hecho en parte. Sin embargo, creo que se está trabajando muy bien en la parte del Ministerio de Transportes en lo que ha sido la restauración, la implementación de los ferrocarriles y de las carreteras.

Yo creo que es un ejemplo a seguir el poco tiempo que los túneles del AVE se pusieron en funcionamiento, en 15 días. Hay, digamos, disparidad bajo mi punto de vista en las actuaciones. Por un lado, un Ministerio de Transportes que, sin mucha publicidad ni nada, ha respondido a lo que se tenía que hacer y un Ministerio para la Transición Ecológica que todavía se lo está pensando.

P.: ¿En un año no se ha podido poner en marcha el Sistema de Alerta Temprana?

R.: Estaba previsto haberlo licitado antes de que se produjera la DANA y se quedó parado. En una situación como ahora de emergencia climática hay que tomar medidas de emergencia. De nada vale que nos digan ¡emergencia climática, emergencia climática!, si luego actuamos como si no hubiera esta emergencia.

Si ya se saben las bases, si está contratado y ya está funcionando en el Ebro y creo que en el Guadalquivir también. Si los pliegos son los mismos… ¡Tenía que estar ya! En el tema del agua se está yendo muy lento bajo mi punto de vista.

P.: ¿Qué se podría haber hecho en este año en materia hidráulica?

R.: Tendría que estar hecho el recrecimiento de la presa de Forata. Tendría que estar hecho ya de forma inmediata, porque se sabe lo que hay que hacer. Es una obra de emergencia.

P.: Se ha hecho mucho en cuanto a reparar, pero ¿se ha hecho algo en cuanto a prevención en Valencia?

R.: Todavía no. Están en fase de licitación. Se está estudiando…. Sólo se ha hecho la limpieza de barrancos, la recuperación de zonas, en alguna recrecer un poco el barranco para que no llegue el agua o la restauración de hidrógeno forestal arriba en la cabecera del barranco del Poyo. Pero las obras importantes, las que están planificadas, las que evitarían un desastre como el de Valencia, todavía no están hechas, ni licitadas.

P.: Afirma que se demonizan las obras hidráulicas. ¿Cuál es la razón?

R.: Hay una corriente europea, en España mucho más exacerbada, con el tema de la renaturalización de nuestros ríos. Esta situación, unida al episodio de sequía que hemos vivido en los últimos años y a la derogación de nuestro plan hidrológico de conexión intercuencas, ha hecho que socialmente se viera una presa, una infraestructura hidrológica, como un atentado ecológico a la naturaleza como una herida total y absoluta.

Se piensa que los ingenieros de caminos estamos en contra del medioambiente, nada más lejos. Pero lo que no puede ser es una prevalencia tanto de que todo es ambiental y nada es hidráulico. Hay que compatibilizar todas las cosas.

P.: Usted ha reclamado la vuelta del servicio de vigilancia de presas. ¿Por qué se quitó y por qué es necesario?

R.: Desconozco por qué se quitó. ¿Por qué es necesario? Porque hemos visto que el 60% de nuestras presas del Estado no están en perfecto estado de revisión . Estamos hablando de 375 presas del Estado. ¿Qué pasará con las pequeñas presas de ayuntamientos que no tienen ni técnicos ni dinero para poderlas mantener? Eso es un tema que todavía desde la asociación no hemos entrado en profundidad porque nos hemos centrado en las propias presas que tiene que cuidar el ministerio.

Por eso pedimos ya, no solamente un servicio de vigilancia de presas, también que se cree el Consejo de Seguridad de Presas que dependa del Parlamento, a modo del Consejo de Seguridad Nuclear, un organismo independiente que vigile no las 375 presas, sino las 2.500 presas que existen en España.

Necesitamos que se vigilen todas porque lo mismo que hemos lamentado ahora lo de la DANA, no queremos lamentar una rotura de una presa o algún accidente derivado de la falta de mantenimiento. Hay que recordar que la edad media de nuestras presas supera los 50 años.

P.: Para terminar, ¿puede volver a pasar ahora mismo en Valencia lo que ocurrió hace un año?

R.: Claro que puede volver a pasar porque el clima no lo podemos controlar. La misma lluvia en el mismo sitio, en el mismo momento con la misma intensidad… Hidráulicamente sería lo mismo en un 80%. En el caso de los fallecidos, de los daños personales, igual no. A lo mejor no habría.

Ahora mismo, con lluvias intensas, hay colegios cerrados, sin clases, la gente en casa, en pisos altos, los coches fuera de los sitios complicados. En eso sí que hemos mejorado, se ha aprendido.