General Motors enfrenta un nuevo y complejo escenario en Estados Unidos. La NHTSA ha decidido ampliar su investigación sobre presuntos defectos mecánicos en miles de vehículos equipados con motores V8 de 6.2 litros.

Lee también: El Hyundai Ioniq 5 2026 mejora sin cambiar su esencia

Este tipo de propulsores, emblema del rendimiento y la potencia de la firma, estarían mostrando signos de desgaste prematuro y pérdida de potencia durante la conducción.

Puedes leer: Jim Farley, CEO de Ford, conduce un Xiaomi SU7 por un motivo

El organismo regulador confirmó que ha recibido más de mil quejas formales por parte de conductores, quienes aseguran haber experimentado una repentina pérdida de potencia, incluso a altas velocidades. Este tipo de incidentes eleva la preocupación de los expertos,

See Full Page