El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha mostrado su primera gran señal de querer poner fin al cierre de gobierno, que ha estado en curso durante semanas. A pesar de haber responsabilizado a los demócratas por la situación, Trump parece estar reconsiderando su enfoque. Durante las últimas semanas, el presidente había eludido la negociación y mantenido su agenda sin cambios, lo que había llevado a un estancamiento en las conversaciones. Sin embargo, en un reciente discurso, Trump indicó que está abierto a nuevas posibilidades para resolver la crisis. "Estamos buscando maneras de avanzar y terminar con este cierre", afirmó Trump, aunque no especificó si esto implicaría un acuerdo con los demócratas. La situación ha generado preocupación entre los ciudadanos y ha afectado a miles de trabajadores federales que se encuentran en una situación incierta. La presión aumenta sobre la administración para que encuentre una solución que permita reabrir el gobierno y restablecer los servicios públicos. A medida que se intensifican las discusiones, el futuro del cierre de gobierno sigue siendo incierto, pero la reciente declaración de Trump podría ser un indicio de que se están buscando alternativas para poner fin a esta crisis. Los próximos días serán cruciales para determinar si se alcanzará un acuerdo que ponga fin a esta situación que ha afectado a tantas personas en el país.