El despliegue de Estados Unidos en el Caribe se inició con naves de guerra: destructores, cruceros, un submarino y, más recientemente, un portaaviones de propulsión nuclear.

Pero luego comenzaron a llegar también los aviones de combate a la región, donde EE.UU. y Venezuela mantienen una creciente escalada de tensiones: Washington dice estar llevando a cabo una operación antidrogas y acusa al gobierno del presidente Nicolás Maduro de liderar un cártel, mientras que Caracas niegas las acusaciones y denuncia un intento de golpe de Estado.

En caso de conflicto, las aeronaves estadounidenses deberían enfrentarse al sistema de defensa áereo venezolano, equipado casi en su totalidad con armamento ruso.

Las primeras aeronaves en llegar fueron los cazas furtivos F-35, emplazados en Puerto Rico,

See Full Page