El Ministerio de Transición Ecológica que dirigía entonces Teresa Ribera archivó definitivamente en 2021 un plan para drenar y encauzar el barranco del Poyo, cuya ejecución habría evitado el desbordamiento que causó casi 200 muertes en la reciente DANA que devastó decenas de municipios valencianos. El proyecto, diseñado en 2006 y calificado como prioritario por la Confederación Hidrográfica del Júcar en 2009, llevaba 15 años relegado por sucesivos gobiernos antes de su cancelación definitiva.
Según el documento oficial, Transición Ecológica determinó en 2021 que las obras eran «incompatibles» con la Ley de Protección de la Huerta valenciana aprobada por el gobierno autonómico de Ximo Puig (PSOE) en 2018. El informe ministerial propuso buscar «soluciones menos agresivas con el medioambiente» y concluyó que el proyecto era «demasiado caro para el beneficio obtenido».

Un proyecto prioritario durante 15 años
El plan de adecuación del barranco del Poyo nació en 2006 con el objetivo de evitar precisamente las riadas que ahora han sepultado pueblos enteros bajo toneladas de agua y barro. En 2009, la Confederación Hidrográfica del Júcar lo catalogó como prioritario, dada la peligrosidad histórica de esta rambla.
En 2011, con Teresa Ribera como secretaria de Estado de Cambio Climático en el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se emitió una declaración de impacto ambiental favorable al proyecto. Sin embargo, el cambio de gobierno ese mismo año dejó el plan en el olvido durante una década.
El análisis coste-beneficio que selló su destino
Cuando Ribera regresó al Ministerio en 2018, esta vez como vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, el departamento revisó el proyecto en 2021. El análisis concluyó que las obras, presupuestadas en 250 millones de euros, no justificaban su coste, tal como publicó El Español .
Ahora, la reconstrucción de las infraestructuras destruidas por la DANA superará los 2.000 millones de euros, según cálculos de expertos consultados. Una cifra ocho veces superior a la inversión que se consideró «demasiado cara» hace tres años. A esto hay que sumar el coste inconmensurable de las casi 200 vidas perdidas.
«Se hubieran salvado muchas vidas»
El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado , se lo llegó a recriminar hace un año en el Congreso: «Si no hubiera anulado en 2021 el proyecto de encauzamiento y drenaje del barranco del Poyo, se hubieran salvado muchas vidas. Pero lo anuló por intransigencia política. No permitió limpiar los cauces de los ríos y lo hizo por ideología».
Tellado acusó a Ribera de ser «egoísta, incompetente e intransigente» y le reprochó no haber visitado la zona afectada: «No ha tenido tiempo de pisar Valencia y eso le acompañará el resto de su vida política».
Por su parte, Ribera se ha limitado a recordar que «la vez que más cerca han estado de resolver las obras del Barranco del Poyo» fue en 2011, durante su etapa como secretaria de Estado, antes de que el cambio de gobierno paralizara los planes.

OKDIARIO Estados Unidos
RT en Español
Noticias de América
Associated Press Spanish
6abc Action News Sports