Escondido en tu cuerpo hay un homenaje a un anatomista italiano que murió hace mucho tiempo, y no es el único. Todos llevamos los nombres de desconocidos grabados en nuestros huesos, cerebros y órganos.
Algunos de estos nombres suenan míticos. El tendón de Aquiles, la banda situada en la parte posterior del tobillo, rinde homenaje a un héroe griego que murió por una flecha en su punto débil.
La nuez de Adán alude a la mordedura de la fruta prohibida en la Biblia.
Pero la mayoría de estos nombres no son mitos. Pertenecen a personas reales, en su mayoría anatomistas europeos de hace siglos, cuyo legado perdura cada vez que alguien abre un libro de medicina.
Se llaman epónimos: estructuras anatómicas que llevan el nombre de personas en lugar de ser descritas por lo que realmente son.
Tom

El Diario Salud

The Fayetteville Observer Sports
Essentiallysports Golf
Axios
Raw Story
Associated Press Top News