Una reunión del consejo municipal en Broadview, Illinois, se tornó caótica la noche del lunes debido a la intensa confrontación entre manifestantes y la alcaldesa Katrina Thompson. Los activistas, que han estado protestando durante semanas contra las políticas de inmigración del presidente Donald Trump, expresaron su descontento de manera ruidosa. "¡Debería darle vergüenza, alcaldesa!", gritó un manifestante mientras la policía comenzaba a desalojar la sala.

El centro de detención de Broadview ha sido el epicentro de estas manifestaciones, donde los activistas critican las operaciones del ICE. La alcaldesa Thompson, aunque ha sido crítica de las acciones federales, ha impuesto restricciones a las protestas, limitándolas a un horario de 9 a.m. a 6 p.m. Ella argumenta que estas medidas son necesarias por motivos de seguridad pública, señalando que los agentes federales han utilizado gas lacrimógeno y balas de goma, lo que ha causado lesiones a residentes y a los servicios de emergencia.

Sin embargo, los manifestantes consideran que las restricciones son excesivas. Un activista, que lleva un mes participando en las protestas, expresó su desacuerdo con las limitaciones impuestas, afirmando que se está tratando a los manifestantes como "personas malvadas". Otro manifestante, desde la tribuna, manifestó su frustración: "Estoy realmente enfadado por cómo se está gestionando esto".

Algunos residentes de Broadview defendieron a la alcaldesa, argumentando que los manifestantes son "agitadores" que no pertenecen a la comunidad. Un residente comentó: "Ninguno de ustedes vive aquí, en el pueblo de Broadview, y sin embargo van a exigir los derechos de la Primera Enmienda en contra de mis derechos a vivir seguro y libre y sin acoso".

La reunión concluyó abruptamente, y mientras la policía escoltaba a los activistas hacia la salida, se escucharon gritos de "¡Sin justicia no hay paz!" y "¡Así es la democracia!". La situación en Broadview sigue siendo tensa, con un claro enfrentamiento entre las autoridades locales y los manifestantes que buscan ser escuchados.