Después de tocar fondo en 2024, la audiencia de TVG sigue cavando. El 7,7% de share obtenido en octubre, tras protagonizar la mayor caída entre los canales de FORTA, ha convertido en un objetivo casi imposible remontar en sólo dos meses una pérdida de espectadores que, salvo milagro, dejará un balance aún peor que el del pasado año. El modelo impulsado por Fraga y perfeccionado por Feijóo –basado en unos telexornais bajo la permanente sombra de la manipulación y en un entretenimiento costumbrista, de verbena y fiesta popular–, muestra claros síntomas de agotamiento. Sin embargo, el PP de Rueda persiste en la fórmula. La prueba, el nombramiento, este verano, como máxima responsable de la CSAG –la antigua CRTVG– de la responsable de informativos durante los últimos ocho años. Incluso en sus justificaciones, la Corporación parece soltar el lastre de la televisión tradicional: presume de su impacto en las redes sociales mientras acusa a los audímetros de “desajustes” en sus mediciones.

En las últimas semanas se multiplican los análisis sobre las causas del ascenso de TVE, que ha ganado casi cuatro puntos de audiencia en tres años y amenaza el, hasta ahora, cómodo liderazgo de Antena 3. El de TVG es, sin embargo, el caso opuesto. En pleno proceso de transformación de su prime time, el canal autonómico ve peligrar, también, la hegemonía de sus informativos. Hace tiempo que se ven superados por la cadena de Planeta pero, con la escalada de La 1, incluso la desconexión territorial compite ya con unos telexornais en mínimos históricos. Y eso, en la batalla política, supone un escenario inédito.

El 8,6% de cuota de pantalla de 2024 fue la cifra anual más baja de una TVG que el pasado 24 de julio cumplió cuatro décadas de vida, un listón que todavía podría caer más en el año de su cuarenta aniversario: la cifra acumulada de share entre enero y octubre de 2025 se queda tres décimas por debajo, en el 8,3%.

Tras perder un 1,3% de share con respecto a septiembre –la mayor caída entre los canales de FORTA–, TVG cerró octubre con una cuota media de pantalla de 7,7%. Según los datos recopilados por la consultora Dos30 con los registros de los audímetros de Kantar Media, sólo tres veces antes se había quedado por debajo de esa cifra, y todas ellas son muy recientes: junio de 2024 (7,2%) y mayo del mismo año y junio de 2025 (7,6%). Ninguno de ellos, en otoño.

El de octubre fue un mal resultado tanto en la comparativa con el resto de autonómicas como en el interior de la comunidad. TVG, históricamente, una habitual del podio de las más vistas de FORTA, cayó hasta el quinto puesto. El ranking estuvo encabezado por una Aragón TV que rompe récords (15,1%), a la que seguían TV3 (14,1%), Canal Sur (9,3%) y ETB que, en su pugna particular con la televisión gallega, este mes se llevó el gato al agua (8,1%) gracias, sobre todo, al desplome de su adversario.

Quintos fuera... y quintos en casa

Las cosas no fueron mejor, comparativamente, dentro de las fronteras de Galicia, donde TVG siempre había sido un referente. Por octava vez en diez meses, se quedó como quinta opción para los telespectadores gallegos tras Antena 3 (11,5%), La 1 (11,1%), las temáticas de pago (9,9) y Telecinco, que incluso en el peor octubre de su historia (9,4% global, una décima menos en Galicia) sacó una cómoda ventaja sobre TVG. El sexto lugar fue para laSexta, con un 6,3% de share.

Con estas cifras en la mano, parece quedar muy lejos aquel estudio postelectoral del CIS que constataba que tres de cada diez gallegos habían tenido a la TVG como principal fuente de información política durante la campaña de las elecciones autonómicas. Sin embargo, su antigüedad es de un lustro: se publicó en septiembre de 2020, dos meses después de la cuarta mayoría absoluta de Núñez Feijóo.

Por aquel entonces, en San Marcos –la sede de la CSAG–, las dos cifras de share suponían algo más que un margen psicológico: marcaban la línea que evitaba una temida caída en la irrelevancia. Alfonso Sánchez Izquierdo , director xeral de la CRTVG durante dieciséis años, lo repetía una y otra vez: “Sin audiencia no hay servicio público”. Tampoco influencia política. Quizá fuese la razón de que, frente a 2020, en las últimas autonómicas –las primeras de Alfonso Rueda– apostaron por dar a la campaña un perfil tan bajo como se lo permitió la Junta Electoral .

Los informativos fueron siempre uno de los buques insignia de la TVG, por eso la Xunta se ha encargado de controlarlos con mano de hierro mientras la oposición ponía el grito en el cielo, con escaso éxito, ante una manipulación que distaba de ser sutil. El premio con la dirección xeral a Concepción Pombo – responsable de informativos durante los últimos ocho años – fue un gesto claro de que ese y no otro era el modelo de un PP que tuvo que investirla en solitario. Pero no importaba: para eso había diseñado previamente una nueva ley que eliminaba la necesidad del consenso político.

El 'Telexornal Mediodía', bajo mínimos

Hoy, mientras las redes y las comisiones parlamentarias arden cada vez que un contenido hace saltar las alarmas , las noticias pierden espectadores al mismo ritmo en el que se cuestiona su credibilidad. La renovación de rostros impulsada por la nueva cúpula para lavar la cara a unos espacios tan discutidos no está sirviendo de antídoto. Lejos quedan los tiempos en los que Galicia Noticias , el “informativo de proximidad” se llevaba uno de cada tres televidentes y el Telexornal Mediodía , la cuarta parte.

En octubre, este informativo alcanzó su mínimo histórico: 12,6% de share. La media combinada de las dos ediciones del Telexornal no llegaba al 11% (10,7, otra vez igualando récords negativos). Por su parte, las principales cadenas de la FORTA, donde los informativos siguen siendo referentes –excepto Canal Sur, con un 10,5– duplicaban esa cifra, en algún caso, de largo: 23,9% en Aragón TV, 23,4% en TV3 o 20,7% en ETB.

En San Marcos, donde se celebra cada oleada del EGM – la cifra que esgrime el PP en las comisiones parlamentarias, obviando los audímetros de Kantar Media–, se ha convertido en un mantra repetir que “TVG es el primer canal público” en Galicia. Pero hasta esa afirmación está puesta en cuestión. No sólo porque la audiencia de TVE en la comunidad supere ya a la de la cadena autonómica –en octubre, en casi tres puntos y medio– sino porque, por primera vez, sus desconexiones territoriales también plantan cara a los informativos. Y la realidad que ofrecen, donde no se ocultan ni se minimizan todos esos asuntos que no gustan a la Xunta, no puede ser más diferente.

Según los datos de Kantar, la media del primer Telexornal Galicia de La 1 –que compite directamente, a las 14:00h, con el transatlántico del Galicia Noticias – rondó en octubre el 11% de share. Más difícil es conocer los datos específicos de la segunda desconexión, a las 15:40, ya que las curvas de audiencia la integran habitualmente dentro de un Telediario 1 que, durante los últimos treinta días, se movió por encima del 14,5% de promedio en la comunidad.

“Máximos históricos de impacto”

La visión de la CSAG no puede ser más diferente. En su respuesta a las preguntas de elDiario.es, la mención a la televisión convencional –“la TDT”– no aparece hasta el tercer párrafo, destacando el número de usuarios únicos –“casi 1,7 millones en TVG y 1,1 millones en la G2– y una mención al quinto puesto entre las autonómicas, ”una posición que ya había sido ocupada temporalmente en el año 2021“. Eso sí, con respecto a los resultados del mes, indican que han ”solicitado a Kantar Media –y confía en su solución– medidas para resolver los desajustes detectados en el 25% de los días del mes“.

Aún así, buscado o no, en la argumentación del portavoz de la dirección todo eso parece secundario frente a lo que sucede en el “entorno digital gallego” donde “la Corporación alcanzó máximos históricos de impacto” en el arranque de la temporada. Eso supone cerca de 5 millones de usuarios en las cuentas de Instagram de informativos y programas y más de millón y medio en TikTok. Entre ambas redes, el número de interacciones y reproducciones marcó “un nuevo récord” y superó los 140 millones de visualizaciones.

Cuatro días de 'Land Rober'

Además de los informativos, el prime time lleva tiempo siendo un problema para la TVG. Los últimos experimentos no han dado resultado. La pasada temporada, O Rei da Comedia , con el polémico Miguel Lago al frente , acabó tras pocas entregas relegado a las tardes del fin de semana. En la actual, la serie O home perfecto pasó de superar el 7% en su primera entrega a quedar por debajo del 5% en la segunda.

El próximo 10 de noviembre llega un cambio llamado a revolucionar el prime time de la TVG. Land Rober , el late night de los jueves –el programa donde Alfonso Rueda fue a perrear para lanzar su precampaña – se convierte en un espacio diario con el objetivo de competir con Broncano y Pablo Motos. El anuncio llega después de que su presentador, Roberto Vilar, fuese sustituido en el vespertino Quen anda aí? por Beatriz Manjón, recuperada por Pombo tras una década alejada de las pantallas.

Meses después de sumarse a la agenda de la derecha que atacaba a Broncano por su supuesto sueldazo , Vilar se fue al plató de La Revuelta a grabar una promo con él –en castellano, pese a que el presentador nació y vivió en Galicia cuando era niño–. El resultado de esta decisión es una incógnita, pero incluso una audiencia en decadencia como la de Vilar –quien, tras un buen arranque de temporada, se quedó por debajo del 10% en octubre– debería poder mejorar los pobres resultados actuales del prime time de TVG.

Si Land Rober se queda con la parrilla de lunes a jueves, el viernes sigue siendo, de momento, para Luar . El histórico programa –en antena desde 1992– no es ajeno al descenso generalizado y su equipo ya sabe que en San Marcos miran con lupa unos resultados que podrían hacer peligrar su futuro.

Los deportes: balón al palo

Otra de las marcas históricas de la CSAG han sido siempre los deportes. El histórico En Xogo era desde el mismo nacimiento de TVG una referencia del segundo canal en el que, junto a la actualidad de los grandes equipos gallegos –como el Celta o el Dépor– destacaba el gran seguimiento al resto de categorías y disciplinas de la comunidad. Pero las cosas cambiaron al inicio de esta temporada.

Óscar Benito, el rostro del espacio desde hace dos décadas era sustituido por Sevi Martínez, otra cara conocida tanto en informativos como en programas. Con él al frente, llegó un cambio de estilo. El análisis deportivo dejó paso a un formato más magazinesco –sus detractores hablan de “chiringuitización”– para pelear por el prime time que, de momento, sigue sin funcionar: la última entrega no alcanzó ni siquiera el 4% de audiencia.

Este registro aparece como la marca de la casa del nuevo responsable de deportes de la corporación, Xoán Galán, ya que algo similar ocurre en la Radio Galega. Allí, el espacio deportivo nocturno Ao Contraataque fue sustituido tras siete años por un programa de infoentretenimiento, más pensado para youtube o twitch, con dos rostros habituales de la tele y que, para indignación de plantilla y sindicatos, se emite desde la emisora privada Radio Líder mientras el estudio multimedia de la radio autonómica permanece vacío.