Perder una vivienda subsidiada por el Estado no solo implica quedarse sin techo, sino también enfrentar graves consecuencias patrimoniales y legales. Emblemático es el reciente caso de una mujer en Arica, que deberá devolver $50 millones por no habitar el inmueble que adquirió con subsidio habitacional.

De acuerdo con la normativa del Serviu y el Minvu , los beneficiarios deben cumplir estrictamente con las condiciones de uso, ocupación y destino habitacional establecidas en el DFL N.º 2 de 1959 y sus reglamentos complementarios.

Entre los motivos más comunes que llevan a esta situación están:

No habitar personalmente la vivienda

Arrendar o vender antes del plazo legal de cinco años

Usar el inmueble con fines comerciales

Entregar información falsa durante la postulación

In

See Full Page