Hollywood tiene una cuenta pendiente y, para alegría de los fanáticos de Quentin Tarantino y Beatrix Kiddo , está a punto de saldarla. Luego de años de especulaciones y proyecciones limitadas a círculos exclusivos, Lionsgate anunció el estreno en cines de la versión definitiva de Kill Bill: The Whole Bloody Affair.
Este corte especial, que el director ideó originalmente, fusiona las dos partes de la saga de venganza protagonizada por Uma Thurman en una sola película de una extensión monumental. Será la primera vez que este material icónico pise las salas oficialmente para todo el público.
El material que los cinéfilos esperan es extenso y demandante, pero también promete una experiencia inmersiva única. The Whole Bloody Affair supera las cuatro horas de duración, 281 minut

Clarín Estados Unidos
AlterNet