A las 9:00 de la mañana del viernes 7 de noviembre, el sol en el centro de Bogotá parecía inundarlo todo. Las palomas volaban hacia el costado norte de la Plaza de Bolívar, tejiendo con sus alas una red que cubría la fachada del reconstruido edificio del Palacio de Justicia. Cuarenta años atrás, a la misma hora, aún se estaban extinguiendo las últimas llamas del fuego que ardió durante al menos 28 horas en el corazón de la justicia colombiana, por la toma y retoma del edificio en el que funcionaban el Consejo de Estado y la Corte Suprema.

El...

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