La Paz, 8 nov (EFE) - Rodrigo Paz Pereira fue investido hoy como el nuevo presidente de Bolivia, marcando el fin de casi 20 años de gobiernos de izquierda en el país. La ceremonia de toma de posesión se llevó a cabo en la Asamblea Legislativa Plurinacional, donde Paz juró cumplir con las funciones de mandatario en cumplimiento de la Constitución. El nuevo presidente, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), llegó a la Asamblea acompañado por una comisión de asambleístas. Durante el acto, recibió la banda presidencial y la medalla que portó Simón Bolívar de manos del vicepresidente Edmand Lara, quien también asumió su cargo en la misma ceremonia. Lara, un expolicía conocido por su discurso anticorrupción y popular en TikTok, fue el primero en llegar al evento, vestido con el uniforme de gala de la Policía. En su discurso, expresó: "Vamos juntos, que nadie se quede atrás". La toma de posesión de Paz se produce tras su victoria en el balotaje del 19 de octubre, donde obtuvo más del 54,9% de los votos. Este proceso electoral fue reconocido por observadores internacionales como transparente y pacífico. El acto contó con la presencia de varios mandatarios de la región, incluyendo a Javier Milei de Argentina y Gabriel Boric de Chile, así como representantes de 52 países y organismos internacionales. Paz, quien prometió un modelo de "capitalismo para todos", se enfrenta a un contexto económico complicado, caracterizado por la escasez de dólares y alta inflación. En su agenda, se prevé la implementación de medidas para facilitar créditos a emprendedores y reducir aranceles a la importación de tecnología y vehículos. El nuevo presidente también tiene planes de juramentar a su gabinete ministerial este domingo, donde se espera que se reduzcan las carteras de 17 a 12. Con este cambio de gobierno, Bolivia inicia un nuevo ciclo político bajo la dirección de Paz, quien busca distanciarse del régimen autoritario de Venezuela y fortalecer las relaciones con Estados Unidos. La ceremonia de hoy simboliza un cambio significativo en la política boliviana, donde el PDC asume el liderazgo tras dos décadas de predominio del Movimiento al Socialismo (MAS).