Tor, España. - Pilar Tomàs salió de su casa de piedra y se dirigió a la escena de un crimen que lleva 30 años atormentando a Tor, España, un minúsculo pueblo de 13 casas en lo alto de los Pirineos, envuelto en la niebla.

“Lo encontraron allí”, dijo, y señaló a través de la fría lluvia otra casa de piedra situada a unos metros.

El asesinato sin resolver de Josep Montané, de 70 años, conocido aquí como Sansa, fue el tercero en Tor en 15 años. El crimen, en 1995, y sus detalles —un cable eléctrico alrededor del cuello, un cuerpo descompuesto y una historia que implicaba a contrabandistas y negocios turbios con una estación de esquí cercana— atrajeron a un joven reportero de televisión, quien en 1997 emitió una investigación en una cadena de televisión catalana.

Siguió con la historia, esc

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