La madrugada del lunes, alrededor de las 3:15 horas, la tienda de velas artesanales LiliCandle , situada en pleno centro de Albacete, volvió a ser víctima de un robo -el segundo en dos meses-. El ladrón reventó la puerta del establecimiento y entró para llevarse la caja registradora, en la que había unos 100 euros.

Su propietaria, Lidia, se enteró de lo ocurrido a través de la alarma instalada tras el primer asalto. «Me empezó a sonar el móvil, lo miré y colgué porque dije ‘¿quién me llama a estas horas?'», cuenta. «Volvió a sonar y me di cuenta de que era la alarma avisando de que habían entrado», añade.

Las cámaras grabaron toda la escena. «Al ladrón se le ve la cara perfectamente. Se sorprende cuando escucha la alarma y duda si entrar o no, pero al final lo hace y va directamente a

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