WASHINGTON (AP) — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, restó importancia el martes a los hallazgos de los servicios de inteligencia estadounidenses que indicaban que el príncipe heredero Mohammed bin Salman seguramente tuvo algo de culpabilidad en el asesinato en 2018 del periodista del Washington Post Jamal Khashoggi, mientras daba una cálida bienvenida al gobernante de facto de Arabia Saudí en su primera visita a la Casa Blanca en siete años.

La relación entre Estados Unidos y Arabia Saudí se había visto afectada por la operación contra Khashoggi, un feroz crítico del reino.

Pero siete años después, los nubarrones se han despejado. Y Trump ha estrechado su acercamiento al príncipe heredero de 40 años, a quien considera un protagonista indispensable en el futuro del Oriente Me

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