Trincheras incendiarias. Conatos de desacato judicial. Instigadores eufóricos. Lenguajes viperinos. La mentira, reluciente . El Gobierno, trastabillado. La legislatura, desarmada. La crispación, desbocada. El respeto institucional, denigrado. Aún puede ser peor. Cierto. Coinciden demasiados elementos propios y exógenos capaces de agudizar el desgarro. Ahora mismo, pero mucho más por culpa de la polémica y discutida condena al fiscal general del Estado , la realidad político-judicial aboca al fatalismo y la desazón desde una estricta objetividad. Así es imposible continuar con solvencia.
El cuadro de situación abona el derrotismo. La corrupción atufa . Las principales causas judiciales acechan al entorno del presidente Sánchez y su partido. El Gobierno de coalición carece de mayoría

Diario de Noticias de Navarra
Noticias de España
ALERTA El Diario de Cantabria
Diario del Alto Aragón
Raw Story
AlterNet