Brasilia, 22 nov (EFE) - El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue arrestado el sábado en su residencia en Brasilia, justo antes de comenzar a cumplir una condena de 27 años de prisión por liderar un intento de golpe de Estado. La Policía Federal ejecutó una orden de arresto preventivo, solicitada por la propia policía y autorizada por el Supremo Tribunal Federal (STF).

La decisión del juez Alexandre de Moraes se produjo tras la alteración del dispositivo de vigilancia que Bolsonaro llevaba en el tobillo, lo que generó sospechas sobre su intención de fugarse. De Moraes afirmó que esta acción, junto con una manifestación organizada por su hijo, el senador Flávio Bolsonaro, justificó el arresto. “Esa información muestra la intención del condenado de romper la pulsera de tobillo para garantizar el éxito de su fuga”, indicó el juez.

Bolsonaro, quien ha estado bajo arresto domiciliario desde agosto, fue condenado por conspirar para permanecer en el poder tras su derrota electoral en 2022 ante el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva. La condena incluye varios delitos, como organización criminal y golpe de Estado. A pesar de su situación legal, Bolsonaro sigue siendo una figura influyente en la política brasileña.

El arresto se llevó a cabo en la mañana del sábado, y Bolsonaro fue trasladado a la sede de la Policía Federal. Sus abogados han argumentado que la condena se basa en pruebas débiles y han apelado la decisión del tribunal, alegando que el exmandatario no tuvo participación directa en los hechos que se le imputan.

Se espera que los partidarios de Bolsonaro se manifiesten en apoyo a su causa, alegando que es víctima de una persecución política. La situación sigue siendo tensa y se prevé que se desarrollen más eventos en torno a este caso en los próximos días. La prensa local ha informado que Bolsonaro comenzará a cumplir su condena en prisión en algún momento de la próxima semana, tras agotar todas las apelaciones posibles.