La expectativa estaba instalada desde hacía días, pero este lunes feriado lo confirmó: el 15 de Abril volvió a latir como en las grandes noches. Unión recibía a Gimnasia (LP) por los octavos de final del Clausura y el hincha hizo lo que mejor sabe hacer: darle color, vida y mística a su casa.
Desde temprano, el movimiento alrededor del estadio fue una postal inconfundible. Familias, grupos de amigos, banderas al viento y esa mezcla de ansiedad y fe que solo el hincha puede combinar. La clasificación ya no se vivía desde la urgencia de asegurar la permanencia, sino desde un deseo distinto: animarse a mirar más arriba, a pelear, a soñar.
• LEER MÁS: Unión, expectante: Del Blanco vuelve a sonar fuerte en River
El feriado ayudó a que muchos iniciaran la previa con tiempo, recuper

Uno Santa Fe Ovación

Women's Wear Daily Retail
CBS News
PupVine
People Top Story